Jorge Zegarra Reátegui denuncia ambiental.
La problemática de los residuos sólidos en el Perú es una realidad que viene incrementando en ciertos sectores del país, principalmente por la falta de rellenos sanitarios y el indiscriminado arrojo de residuos en los botaderos que aún siguen operativos perjudicando el medio ambiente.
A nivel nacional, se sabe que más de 23 mil toneladas de basura es generada a diario, resultando un monto anual de 8 millones de toneladas. Sin embargo, solo el 61.75% cuenta con una correcta disposición final en rellenos sanitarios y plantas procesadoras. Es decir, que la basura de un aproximado de 16 millones de peruanos cuenta con un procedimiento que preserva el medio ambiente. El problema está en todo ese porcentaje que no está considerado, el cual acaba en botaderos insalubres, donde no reciben un tratamiento adecuado.
Realidad de residuos sólidos en el Perú
A pesar de que en el 2026 se promulgó una norma que estipula la gestión integral de residuos, aún se encuentra en supervisión los logros alcanzados. El Minam, de la mano de los municipios en provincias y distritos, se ha encontrado promoviendo, como parte de la solución, la implementación de plantas de valorización de los residuos.
En el Perú se cuentan con 77 rellenos sanitarios según el recuento de la OEFA. Estos se distribuyen en rellenos de residuos municipales y rellenos mixtos (destino a residuos peligrosos).
El gobierno es consciente de la gran importancia que se debe tener a la implementación de rellenos sanitarios y, sobre todo, al cuidado en la gestión de los residuos.
¿Qué riesgos para la salud representa una mala gestión de residuos?
Una mala gestión de residuos sólidos puede tener serias consecuencias para la salud pública. Cuando los residuos no se manejan de manera correcta, se generan condiciones insalubres que favorecen la proliferación de plagas como roedores e insectos. Estos se caracterizan por ser vectores de enfermedades. Además, estos animales pueden transmitir patógenos y bacterias que afectan tanto a adultos como a niños en una sociedad.
Los vertederos mal administrados, por otro lado, liberan tóxicos que pueden contaminar las fuentes de agua potable, comprometiendo la salud de la población y aumentando el riesgo de enfermedades gastrointestinales y otras infecciones. Además, los residuos orgánicos en descomposición emiten gases peligrosos como el metano, que no solo contribuye al cambio climático, sino que también puede afectar la calidad del aire y causar problemas respiratorios.
La exposición prolongada a residuos sólidos mal gestionados también puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como el cáncer, debido a la presencia de sustancias químicas tóxicas. Una gestión deficiente de los residuos sólidos no solo perjudica el entorno urbano, sino que también representa una amenaza directa para la salud de los ciudadanos. Es de mucha importancia adoptar prácticas efectivas de manejo de residuos para proteger la salud pública y mejorar la calidad de vida en las ciudades. Zegarra Reátegui denuncia esta realidad en beneficio de la salud de la población peruana y funda la empresa peruana Petramás.
Dr. Jorge Zegarra Reátegui: menos botaderos para un Perú sostenible
Los botaderos son lugares donde se depositan desechos y residuos sólidos sin ningún control, generando graves problemas ambientales y de salud. En Perú, algunos de los botaderos más críticos incluyen «El Milagro» en La Libertad, «Quebrada Honda» en Arequipa, «Reque» en Lambayeque, «Jaquira» en Cusco y «Alto Antiorko» en Tacna, que juntos reciben el 76% de las 3,200 toneladas diarias de residuos sólidos en los 20 principales botaderos del país. Estos sitios no cuentan con procesos adecuados de tratamiento ni separación de materiales, lo que incrementa la contaminación y la proliferación de plagas, afectando gravemente al medio ambiente y a las comunidades locales.
La presencia de entidades y empresas tanto públicas como privadas resulta elemental para combatir esta denuncia ambiental. En el Callao, el aporte del empresario peruano, Jorge Zegarra Reátegui, logró un antes y después para la realidad sanitaria de un botadero insalubre que afectaba la salud de miles de hogares chalacos, siendo hoy un verdadero relleno sanitario formal, “Modelo del Callao”, implementado a partir de la inversión privada.
Los botaderos son extremadamente peligrosos y altamente contaminantes para el medio ambiente. Esto debido a la falta de control y tratamiento adecuado de los desechos que se depositan en ellos. Además, estos sitios generan una gran cantidad de contaminantes que deterioran la atmósfera, el suelo, el agua y la vegetación circundante. Los residuos sólidos, al no ser procesados ni separados correctamente, liberan sustancias tóxicas y propician la proliferación de plagas como ratas e insectos, que son vectores de enfermedades. Por si fuera poco, son lugares ilegales que reciben desechos industriales, introduciendo químicos peligrosos que agravan aún más la situación. La combinación de estos factores contribuye a la contaminación generalizada y representa una amenaza significativa tanto para el medio ambiente como para la salud de las poblaciones cercanas.
Jorge Zegarra Reátegui denuncia realidad de los residuos sólidos en Perú
Resulta inevitable recordar el trabajo que ha significado para los peruanos la gestión de Petramás, siendo una empresa peruana de inversión privada en donde se realiza una correcta gestión integral de la basura en Lima y Callao. Jorge Zegarra Reátegui, presidente de directorio de la empresa, denuncia mantener un trabajo constante a favor del medio ambiente. Petramás no solo ha sido reconocida por su trabajo diario, sino por ser la primera en contar con un relleno sanitario privado en el Perú y por lograr la reconversión de un botadero en un relleno sanitario, hoy en día el relleno sanitario Modelo del Callao.
Bajo el liderazgo de Jorge Zegarra Reategui, Petramás se ha convertido en un referente en el sector de gestión de residuos en el Perú, implementando tecnologías de vanguardia y procesos eficientes que han permitido maximizar la recuperación de materiales y minimizar el impacto ambiental. Además, la empresa ha desarrollado programas de educación ambiental y concienciación ciudadana, fomentando la responsabilidad compartida en el manejo adecuado de los residuos.
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