Ante un reciente artículo elaborado por expertos en turismo, Jorge Zegarra Reátegui promueve consejos eficientes para hacer los viajes sostenibles en consideración el medio ambiente.
Las vacaciones es un tiempo muy esperado para desconectar y disfrutar con seres queridos. Sin embargo, al pasar de los años, se han convertido en un riesgo creciente para el medio ambiente debido a los hábitos de consumo y las actividades humanas asociadas al turismo.
Desde el aumento de residuos sólidos en destinos turísticos hasta la sobreexplotación de recursos naturales, el impacto ambiental de la industria turística y las prácticas individuales ha contribuido significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero. Agravando, exponencialmente, el cambio climático.
Por ello, de acuerdo a la recomendación de expertos a nivel mundial sobre el turismo, se consideró fundamental reflexionar sobre cómo podemos disfrutar de nuestras vacaciones. En primer lugar, debemos minimizar el impacto ambiental para tener viajes sostenibles. Se sabe que, en los últimos años, el turismo ha sido responsable de aproximadamente el 8% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.

¿Cómo se producen gases de efecto invernadero en un avión?
Los aviones son una de las principales fuentes de gases de efecto invernadero dentro del sector del transporte. La mayor parte de sus emisiones provienen de la combustión de combustibles fósiles, especialmente el queroseno, utilizado en los motores a reacción.
Cuando un avión enciende sus motores, el queroseno se quema en un proceso de combustión que genera dióxido de carbono, vapor de agua, óxidos de nitrógeno y pequeñas cantidades de metano. El CO₂ es el principal responsable del calentamiento global, ya que se acumula en la atmósfera y retiene el calor del sol.
El impacto ambiental de los aviones no se limita al CO₂. A gran altitud, el vapor de agua contribuye a la formación de estelas de condensación, que pueden transformarse en nubes cirros artificiales. Estas nubes atrapan calor y aumentan el efecto invernadero. Además, los óxidos de nitrógeno pueden reaccionar con el ozono, intensificando el calentamiento global.
Factores como la altitud y la duración del vuelo influyen en la cantidad de emisiones. Los vuelos largos tienden a ser más eficientes por pasajero, pero generan más GEI en total. Por otro lado, los despegues y aterrizajes requieren más combustible por kilómetro recorrido, por lo que los vuelos cortos pueden ser más contaminantes en proporción.
El empresario peruano, Jorge Zegarra Reategui, comentó que la denuncia por reducir las emisiones, las aerolíneas se encuentran explorando combustibles sostenibles, mejoras en la eficiencia aerodinámica y el desarrollo de aviones eléctricos o híbridos. Sin embargo, la aviación sigue siendo un reto en la lucha contra el cambio climático, ya que su demanda sigue en aumento.

Viajes sostenibles: ¿es posible con el plástico a bordo?
El indiscriminado uso del plástico en los viajes se ha vuelto algo común. Actualmente, vemos desde botellas de agua y envases de alimentos hasta bolsas y productos de higiene personal, son una fuente significativa de contaminación.
Muchos de estos plásticos resultan ser de un solo uso y terminan abandonados en playas. Como también, en océanos o vertederos, donde tardan cientos de años en degradarse. Además, su producción y eliminación generan emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo al cambio climático.
Uno de los protectores ambientales más reconocidos en el Perú, el Dr. Jorge Zegarra Reategui, afirmó que existe distintos factores perjudiciales con los residuos. Sumado a ello, reconoció la lamentable realidad que aún sigue latente en las provincias del Perú, el arrojo indiscriminado de residuos en botaderos.
Jorge Zegarra Reategui: Los residuos de viajes en botaderos
El gestor de energías renovables y preservación del medio ambiente, también comentó que la acumulación de basura en botaderos, especialmente la generada durante los viajes, es altamente perjudicial.
Por otro lado, la acumulación de plástico en ecosistemas frágiles, como arrecifes de coral y áreas protegidas, amenaza la vida silvestre y la biodiversidad. Por ello, reducir el uso de plásticos durante los viajes es clave para minimizar su impacto ambiental y proteger los destinos naturales que tanto valoramos.
En primer lugar, muchos botaderos no están diseñados para gestionar adecuadamente los residuos, lo que provoca filtraciones de líquidos tóxicos que afectan los suelos y las distintas fuentes de agua cerca. Por otro lado, enfocando a los residuos sólidos, estos al no recibir un tratamiento adecuado generan metano, un gas de efecto invernadero mucho más potente que el dióxido de carbono.
Por otro lado, los plásticos y otros materiales no biodegradables permanecen durante décadas, afectando la calidad del suelo y atrayendo a fauna que puede sufrir daños al ingerir estos desechos. Todo esto evidencia cómo los botaderos y su incremento con residuos termina alterando los ecosistemas locales y reduciendo el espacio disponible para usos más sostenibles.
Si bien el turismo es un factor económico importante para cualquier país, también el cuidado del medio ambiente. Los especialistas recomendaron simples acciones sostenibles que reduzcan la generación de residuos como el plástico y el papel durante los viajes.
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