El año nuevo es una celebración importante a nivel mundial porque simboliza un nuevo comienzo. Sin embargo, algo que parece no cambiar y agraviarse son los efectos de la contaminación por residuos sólidos y su impacto ambiental.
Fuente: El Comercio
El Año Nuevo es una festividad celebrada en todo el mundo, y cada país tiene sus propias tradiciones para recibirlo. En muchos lugares, las celebraciones incluyen grandes reuniones familiares, fuegos artificiales, fiestas en la calle y rituales como comer doce uvas a la medianoche o usar ropa interior de colores específicos para atraer la buena suerte.
Sin embargo, estas festividades también generan una gran cantidad de residuos. Desde envases de comida y bebidas hasta decoraciones, globos, petardos y productos desechables como platos y cubiertos plásticos, la cantidad de basura aumenta considerablemente. Algunos de los más comunes son:
- Plásticos desechables (vasos, platos, cubiertos, botellas) Estos productos son ampliamente utilizados en fiestas y celebraciones, pero tienen un alto impacto ambiental. Los plásticos no se biodegradan fácilmente. Esto significa que pueden permanecer en el medio ambiente durante cientos de años, contaminando los suelos y las aguas.
- Papel y cartón (envoltorios, decoraciones, confites) Aunque el papel y el cartón son materiales biodegradables, su desecho masivo durante las festividades genera una carga adicional en los sistemas de reciclaje y compostaje. Las tintas y adhesivos utilizados en los envoltorios y decoraciones pueden liberar sustancias químicas nocivas en el suelo y el agua.
- Sobras de alimentos. Este tipo de residuos, al terminar en botaderos insalubres, al descomponerse anaeróbicamente y liberar metano, generan un gas de efecto invernadero mucho más potente que el dióxido de carbono.
Petramás: solución ante impacto ambiental generado por la basura
En el Perú, según las autoridades, el promedio diario de 21,000 toneladas de desechos se eleva en un 15% en estas fechas, alcanzando aproximadamente 24,000 toneladas diarias. Además, la falta de segregación adecuada en los hogares agrava el problema, haciendo que un porcentaje significativo de los residuos reciclables termine en rellenos sanitarios o vertederos informales.
El problema impacta no solo en la gestión de residuos en las zonas urbanas, sino también en las áreas rurales, donde la infraestructura para la recolección de basura es insuficiente. Además, la contaminación de suelos y fuentes de agua se ve agravada por los riesgos sanitarios asociados con la quema de basura y el uso de pirotecnia, prácticas frecuentes durante las celebraciones de fin de año.
Ante ello, se rescata la opinión de un especialista en la gestión integral de los residuos sólidos en el Perú, el Dr. Jorge Segundo Zegarra Reategui, presidente de directorio de Petramás, quien mencionó que, en fechas como estas, una correcta disposición final de los residuos es fundamental para el cuidado del medio ambiente.
Agregó también que, la empresa que lidera, Petramás, no solo recibe residuos para la captación del gas que se produce por la descomposición de los residuos, sino que lo reaprovechan para mitigar los gases de efecto invernadero y, especialmente, para generar energía eléctrica a partir de la basura.
De esta forma, evidencia cómo los rellenos sanitarios son una opción mucho más segura y controlada que los botaderos a cielo abierto para la disposición final de residuos. Considerando además que los botaderos carecen de estas medidas de protección y tienden a ser fuentes de contaminación del aire, agua y suelo, además de representar riesgos para la salud pública.
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